Siguiendo con esas actividades de las bajas temperaturas de las que ya hablamos aquí, hoy os traemos otra propuesta interesante: el avistamiento de aves. Los que tienen los pájaros es que son muy dados a ir a lo suyo sin preocuparse por nuestros horarios y a determinadas especies les da por venir de vacaciones en invierno.
Por eso estas fechas son una magnífica oportunidad para observar aves que no podemos ver el resto del año y el embalse del Ebro, o pantano como le llamamos aquí, reúne una cantidad considerable de aves acuáticas que provenientes del norte de Europa pasan la invernada con nosotros. Los que ya tenéis más experiencia podéis rodear el pantano usando la carretera que lo circunvala y los que queráis comenzar con esta apasionante y adictiva actividad podéis dirigiros al Centro Ornitológico del Embalse del Ebro para comenzar.
En cualquier caso ¡Respeto máximo por nuestros alados amigos!
Foto: Centro Ornitológico del Embalse del Ebro